11 cosas que entenderás si te amas demasiado pero a la vez te odias algunas veces

Soy demasiado súper estrella pero debo admitir que casi nada me sale bien.

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Esto no es una clase de autoestima ni nada similar para enseñarte a que debes amarte más que a nadie, porque de hecho, eso ya lo sabes, incluso abusas y todo. Digamos que cuando una persona normal tiene héroes o ídolos que utilizan para inspirarse a ser mejores humanos, tú eres tu propio modelo, y tú eres tu mejor competencia en todo el sentido de la frase.

Sin embargo, el amor que sientes hacia ti mismo es directamente proporcional al odio que tienes hacia tu persona, básicamente eres un desastre ambulante. Por un momento quisieras besarte a ti mismo y en el siguiente instante quieres abofetearte por ser tan idiota. ¿No estás entendiendo? Tranquilo, aquí te explicaremos de una manera más gráfica las 10 cosas que toda persona que se ama y odia al mismo tiempo comprende a la perfección:

1. Al despertar, mirarte es lo que más te gusta hacer

Abrir los ojos, levantarte, ponerte tus pantuflas y dirigirte al baño para encontrarte con la belleza que habita en el espejo es una de las mejores sensaciones en el mundo entero para ti. Por lo general tienes una frase motivadora que te dices a ti mismo cada mañana, como «hola guapo» o «¿cómo amaneció lo más bello de ésta casa?»

2. Tus logros son considerados oro para ti

No tienen que ser logros significativos, en realidad cualquier cosa que pueda definirse como un éxito es todo un motivo para celebrar. Desde la acción de lograr abrir un frasco de mayonesa hasta cosas más útiles, la cosa es que cuando alcanzas tus objetivos, te amas más que nunca.

3. Pero cuando al contrario, no obtienes lo que querías y la cagas, eres la peor persona que habita en el planeta Tierra

Si no lograste abrir ese frasco de mayonesa y tuvo que venir tu papá a darte una mano, sí, te consideras un completo perdedor y no eres digno de tu mismo amor.

4. Eres tu fan número uno

Muchas personas podrán apreciar el trabajo que haces, pero la verdad, te importa poco la opinión de los demás, porque estás consciente de que eres el mejor, y Lady Gaga podrá tener al Súper Bowl pero tú te tienes a ti mismo.

5. Y también eres tu enemigo número uno

Genial, mi mismo, la volví a cagar, como siempre en la vida, ¿acaso no puedo hacer nada bien? ¿POR QUÉ?

6. Tu cerebro te hace reír constantemente

Eres lo que eres gracias a tu cerebro, y de verdad hay que darle los créditos a este fantástico órgano porque sí que sabe hacer las cosas bien. Tienes constantes monólogos contigo mismo, porque vamos, técnicamente en tu cerebro hay una conversación las 24 horas del día, todos los días. Es así como no necesitas a nadie más que te haga reír porque para eso está tu cerebro que te recuerda en diferentes lugares algunas cosas que te causan risa, es decir que tú te haces reír a ti mismo. Gracias cerebro, eres casi tan fabuloso como yo.

7. Pero tu cerebro también te hace odiarte unas cuantas veces

Bueno, así como es muy divertido escucharte a ti mismo dentro de tu cabeza, a veces puede llegar a ser una real molestia porque pensándolo bien, ¡tú nunca te callas! A veces ni siquiera te dejas dormir por lo fastidiosos que resultan ser tus pensamientos.

8. En tus manos está el poder de sentirte mejor

Pero no importa qué tan fuerte pueda ser tu peor enemigo (tú mismo), porque sólo se necesitan algunos segundos para agarrar fortaleza, mirarte nuevamente en el espejo y sentirte increíble otra vez.

9. Eres una montaña rusa de emociones

Podría decirse que piensas de todo cuando de la percepción que tienes sobre tu persona se trata. Algunas personas podrían considerarlo bipolaridad, pero no es tu caso, tú simplemente eres un individuo que se considera a sí mismo un campeón a pesar de que a veces pueda ser un verdadero pelmazo.

10. Pero al final del día, incluso cuando te consideras lo peor, sigues siendo mejor que los demás

¡Qué carajos! Podrás cagarla muchas veces y la mayor parte del tiempo dices cosas insoportables, pero igual eres un crack, y quien sea que se rodee de tu presencia puede alardear, porque es bastante afortunado.

11. Eres tú, siempre lo has sido y siempre lo serás